¿Qué es la Comunicación Corporativa y para qué sirve?
La comunicación juega un papel crucial en todos los ámbitos de la vida: profesional, personal, institucional, político, etc. En el caso de las empresas, la comunicación es un aspecto de suma importancia que se debe trabajar para conseguir mejorar el posicionamiento de marca. Hoy te queremos explicar qué es la Comunicación Corporativa y para qué sirve.
Qué es la Comunicación Corporativa
La Comunicación Corporativa hace referencia al conjunto de acciones a través de las cuales las organizaciones se comunican con sus diferentes públicos (clientes, proveedores, accionistas, trabajadores, etc). Consiste en transmitir información en relación con la misión, la visión y los valores de la compañía.
Además de mejorar el posicionamiento de marca, el principal objetivo de la Comunicación Corporativa es establecer una relación sólida y duradera entre la empresa y el público interno y externo. También ayuda a gestionar la información interna y externa, aporta coherencia a la identidad corporativa y permite afrontar las situaciones de crisis que impacten en la organización. Por eso, se trata de una de las herramientas estratégicas más importantes para las empresas.
Tipos
Los tipos de Comunicación Corporativa que lleva a cabo una empresa se clasifican en:
- Comunicación interna. Es el conjunto de actividades que permiten a las organizaciones crear y mantener buenas relaciones con el público interno. Puede realizarse con varios objetivos: informar, motivar o fomentar los valores corporativos.
- Comunicación externa. Es el conjunto de acciones estratégicas dirigidas al público externo. Se desarrolla para lograr diferentes objetivos: mantener o mejorar la imagen corporativa, promocionar productos y servicios o ampliar la cartera de clientes.
Para qué sirve la Comunicación Corporativa
La utilidad de la Comunicación Corporativa se focaliza en los siguientes aspectos:
- Mediación con los medios de comunicación. El departamento de comunicación empresarial se encarga de elaborar y distribuir documentos como notas de prensa, responder a las solicitudes de los periodistas, y organizar conferencias y ruedas de prensa. Además, debe analizar la información difundida por los medios en relación con la empresa.
- Relaciones públicas. Una de las principales funciones de la Comunicación Corporativa consiste en darse a conocer e informar sobre la actividad de la organización. Dicha información debe llegar al público en general. Asimismo, engloba acciones como la promoción de productos o servicios y la gestión de la opinión pública y la imagen corporativa.
- Gestión de la comunicación interna. Para conseguir que los empleados se comprometan y crean en la misión, visión y valores de la empresa, es necesario desarrollar una comunicación fluida y transparente acerca de las novedades y los cambios en la empresa. De esta manera, se logrará incrementar la productividad y estimular la innovación.
- Gestión del riesgo reputacional. El departamento de comunicación tiene que preparar a los portavoces y asesorar a los directivos para que aprendan a gestionar las crisis de reputación y consigan minimizar los daños. Asimismo, debe preparar un plan de contingencia que prevea los posibles riesgos reputacionales a los que se expone la organización.
Beneficios de la Comunicación Corporativa
La Comunicación Corporativa reporta múltiples beneficios a las empresas:
- Diferencia una marca de los competidores
- Genera confianza y mejora la relación entre el emisor y el receptor
- Mejora la reputación de la empresa al mantener una conversación recíproca con el usuario
- Ayuda a fidelizar a los diversos públicos de la organización al aportar información sobre la actividad de la empresa
- Asocia los productos y servicios a los valores de la organización y los da a conocer al público en general
En conclusión, la Comunicación Corporativa contribuye al óptimo funcionamiento de las organizaciones y a mejorar la imagen corporativa. Por lo tanto, adquiere un rol fundamental en todas las empresas. Para llevarla a cabo de forma exitosa, hay que seguir dos reglas de oro: transmitir mensajes coherentes y focalizarse en los objetivos empresariales.
