¿Qué beneficios aportan las redes sociales corporativas?
La transformación digital ha revolucionado las formas en las que las empresas se comunican con sus clientes. Sin embargo, en materia de comunicación no basta con centrarse solo en el consumidor. Para que las empresas logren cumplir sus objetivos con éxito, es necesario que tengan en cuenta a público interno, es decir, al empleado. En este sentido, las redes sociales corporativas juegan un papel clave, ya que fomentan la colaboración entre los empleados, promueven la comunicación interna e incrementan la productividad.
¿Qué son las redes sociales corporativas?
Las redes sociales corporativas son herramientas de colaboración que permiten a los miembros de la organización comunicarse, intercambiar información y compartir conocimiento en tiempo real. Los intercambios no se producen únicamente de arriba abajo (desde los altos cargos hasta los trabajadores), sino que son multidireccionales. De esta manera, se promueve una comunicación bidireccional en la que todos participan por igual. Por lo tanto, la clave del éxito es la interacción, el feedback.
Se trata de una manera de llevar las ventajas, funcionalidades y procedimientos de las redes sociales al ámbito profesional con el objetivo de mejorar las organizaciones desde dentro. Sin embargo, a diferencia de las redes sociales que conocemos, son herramientas colaborativas cerradas. Es decir, su uso está restringido a los profesionales de la organización: empleados, directores, socios, colaboradores y proveedores, entre otros.
Ventajas de las redes sociales corporativas
Si logramos implantar exitosamente una red social corporativa en nuestra empresa, podemos obtener los siguientes beneficios:
Mejora de la comunicación interna
Una organización que no tenga una buena comunicación interna no podrá comunicarse con su público objetivo de manera efectiva. La comunicación interna es básica para que los procesos comunicativos funcionen. De hecho, un buen plan de comunicación debe contemplar tanto la comunicación interna como la comunicación externa.
Estas herramientas facilitan la comunicación entre los miembros de la organización, que pueden opinar, abrir debates, realizar consultas o solicitar información de manera sencilla. Para que sirvan de utilidad y logren aportar valor, es necesario que haya feedback, por lo que la escucha activa y el intercambio de opiniones serán clave en estas plataformas.
Incremento de la efectividad
Las redes sociales corporativas permiten centralizar toda la información y las conversaciones en torno a un proyecto en una única plataforma. Los procesos se simplifican, ya que podemos comunicarnos rápidamente con otros miembros de la organización, así como encontrar las conversaciones y la información que necesitamos de manera inmediata. Todo ello se traduce en una mejora de la productividad y en un incremento de la efectividad.
Puesta en valor del talento
Estas herramientas nos ayudan a identificar el talento en las organizaciones. A través de ellas podemos, por ejemplo, encontrar a las personas más adecuadas para gestionar un proyecto o resolver nuestras dudas.
Asimismo, la facilidad a la hora de participar y realizar aportaciones en estas plataformas ayuda a identificar y valorar el talento que, de otra forma, sería mucho más complicado descubrir.
Aumento de la motivación
A través de las redes sociales corporativas, los miembros de la organización pueden participar y aportar valor en los debates y conversaciones que se generen. Si obtienen respuestas, entenderán que su aportación es útil, por lo que se verán más motivados a la hora de dar su opinión. En este sentido, logramos incrementar el sentimiento de pertenencia, el nivel de compromiso y la motivación del público interno.
Mejora de la gestión
Por un lado, las redes sociales corporativas proporcionan un sistema de almacenamiento y organización del fondo documental de manera ágil y colaborativa. Cada proyecto puede tener su documentación perfectamente ordenada, clasificada y accesible para cualquier persona implicada en el mismo. Además, podremos poner filtros para asegurar la privacidad de documentos específicos.
Por otro lado, estas herramientas han sido pensadas para agilizar los procesos de trabajo en los que intervienen muchas personas. Nos permiten dividir las fases del proyecto en diferentes tareas e identificar en qué punto se encuentra el proyecto en todo momento, así como quiénes son los responsables de cada parte del mismo.
Eliminación de reuniones
La posibilidad de gestionar un proyecto a través de una plataforma en muchas ocasiones evita tener que realizar numerosas reuniones. A través de la plataforma, podemos compartir nuestras dudas para que los demás miembros de la empresa nos ayuden a solucionarlas, así como lanzar posibles sugerencias o expresar nuestra opinión.
En definitiva, las redes sociales corporativas son una herramienta excelente para mejorar el funcionamiento de las organizaciones, fomentar la relación entre los miembros de las empresas y reinventar la forma de crear valor.
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