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Utilizar Scrum en la empresa

¿Por qué utilizar Scrum en la gestión de proyectos?

La gestión de proyectos con Scrum adopta una estrategia de desarrollo iterativo e incremental, donde no hay productos finales, sino productos en continua evolución y mejora. En definitiva, no se trata de una metodología sino de un cambio cultural. Vamos a analizar por qué utilizar Scrum en la gestión de proyectos es una decisión acertada.

Tradicionalmente, los proyectos se han gestionado de la misma  forma: inicio del proyecto, toma de requisitos, análisis, diseño, desarrollo, test y puesta en producción. Este método en cascada, basado en un modelo predictivo, en múltiples ocasiones nos ha llevado a productos fallidos donde el resultado final no es lo que el cliente quería. Esto es debido a la dificultad de acotar el alcance y el alto nivel de innovación del producto.

¿La gestión de proyectos predictiva es la única posible?

La gestión de proyectos ágiles como Scrum se basa en una gestión de proyectos evolutiva que trata de adquirir una táctica de desarrollo incremental iterativo, donde tras un breve periodo de tiempo (sprint) se entregará al cliente un resultado funcional. Esta forma de trabajo colaborativo se compara con el avance en formación de los jugadores de Rugby (melé), dando así el nombre de Scrum. Los orígenes de este marco de trabajo se remontan a principios de los años 80, con el modelo definido por Ikujiro Nonaka e Hirotaka Takeuchi, con 5 valores:

  • Coraje para mostrarnos vulnerables y pedir ayuda cuando la necesitemos y para resolver los impedimentos que puedan surgir en el camino.
  • Foco en conseguir los objetivos del sprint y centrarse en hacer una cosa cada vez.
  • Compromiso de cada miembro del equipo en hacer el máximo esfuerzo posible.
  • Respeto, trabajo en equipo, compañerismo y confianza en los demás para dar y pedir feedback.
  • Apertura, transparencia, sinceridad y franqueza.

¿Por qué Scrum es importante en la actualidad?

Hoy en día las grandes ideas pueden dejar de serlo en cuestión de muy poco tiempo, debido a la velocidad del entorno de negocio y constante cambio. Por ello es importante introducir esta nueva idea rápidamente en el mercado y desarrollarla de forma continua, dando un producto al cliente que funcione, con el objetivo de obtener un feedback lo antes posible y ser capaces de mejorarlo.

Con cada entrega se obtiene un MVP (Producto Mínimo Viable), que es una versión de un producto que permite a un equipo recabar la mayor cantidad de aprendizaje validado sobre los clientes con el menor esfuerzo posible.

“El mundo está cambiando muy deprisa. No va a ser el grande el que venza al pequeño, sino el rápido al lento”.

Rupert Murdoch.

Aplicando las metodologías tradicionales el trabajo se puede prolongar entre 12 o 16 meses y, finalmente, es posible que no se alcancen los objetivos que perseguía el cliente, ya que la experiencia nos ha mostrado que los problemas y dificultades van a suceder. Por ese motivo, este modelo iterativo que propone Scrum permite detectar antes el error y remediarlo a menor coste. Es decir, simplemente permiten desenterrar los problemas lo antes posible para poder trabajar sobre ellos.

¿Por qué utilizar Scrum?

Uno de los principales beneficios que nos aporta Scrum es el ritmo de trabajo sostenible, ya que se adapta a los cambios de manera inmediata consiguiendo un ritmo constante, tanto en duración del sprint como de esfuerzo.

Otro de los beneficios de utilizar Scrum en la gestión de proyectos es la capacidad de solapar varias fases de desarrollo, ya que los equipos son auto-organizados y multidisciplinares. Esto es una gran ventaja frente a las metodologías Waterfall, en las que se debe terminar una fase para comenzar la siguiente. Además, la gestión ágil determina el trabajo pendiente por realizar, no el realizado. De esta forma se estiman esfuerzos y duración de tareas.

En conclusión, Scrum se centra en el empirismo y rápida sucesión de fallos a través de iteraciones (sprints) para obtener el mejor resultado posible y maximizar el valor entregado del producto.

Desde TAKTIC somos conscientes de la continua evolución de mercados y, por ello, nuestros profesionales están preparados para la implementación de estas metodologías ágiles.

Guillermo Bailón
Guillermo Bailón

gbailon@taktic.com.es