Identidad corporativa: qué es y por qué es tan importante

Al igual que las personas, las marcas y las empresas también tienen personalidad. Sin embargo, para darles una personalidad única y hacer que sean recordadas por el público, hay que trabajar en la identidad corporativa, cuyo diseño forma parte del proceso de creación de una marca o branding. En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre la identidad corporativa: qué es, cuáles son sus beneficios, qué elementos la componen y cómo se construye. ¿Te lo vas a perder?

Identidad corporativa: ¿qué es y cuáles son sus beneficios?

La identidad corporativa es el conjunto de características, valores y creencias que identifican a una marca y la diferencian de las demás. El objetivo de la identidad corporativa es dotar de personalidad a la marca y destacar aquellos atributos que la hacen única y diferente. 

Una identidad corporativa clara, homogénea, identificable y perdurable en el tiempo reporta beneficios como los siguientes:

• Incrementa el valor de la marca
• Contribuye a diferenciarse de la competencia
• Genera una mayor confianza hacia la marca y mejora su reputación
• Dota de coherencia a la comunicación en todos los soportes
• Ayuda a los consumidores a reconocer y recordar la marca
• Mejora el posicionamiento de la marca en la mente de los consumidores

Todo ello deriva en un último beneficio: la obtención de la lealtad de los clientes. Eso sí, para ello debe ser coherente con los valores de la marca y con la calidad del producto o servicio. Solo así se conseguirá una audiencia fiel dispuesta a pagar más por los productos de la compañía.

Elementos de la identidad corporativa

A continuación, te contamos cuáles son los principales elementos que componen la identidad corporativa:

Nombre

El nombre es el primer elemento de diferenciación de una marca. No solo debe contar una historia, sino que debe reflejar los valores del negocio, por eso la elección del mismo es un proceso decisivo a la hora de constituir una empresa. Para que funcione, lo mejor es optar por un nombre corto y sencillo que sea fácil de recordar. Además, hay que buscar que sea atractivo y único.

Logotipo

Muchas personas consideran el logotipo como la piedra angular de la identidad corporativa. Es tan importante como el nombre y tiene que resultar reconocible, ya que, en muchas ocasiones, actúa como sustituto del mismo. Por ese motivo, es recomendable invertir el tiempo necesario para construir un logotipo que sea capaz de reflejar los valores y la personalidad de la marca. Y, puesto que este elemento es el que representa gráficamente una marca, es conveniente que tenga un diseño atractivo, claro, simple y duradero en el tiempo.

Colores

Conocer el significado de los colores es fundamental para decidir qué color o colores vamos a elegir para nuestra marca. En función de lo que deseemos transmitir y de la personalidad que le queramos dar a la marca, deberemos elegir unos u otros. Se trata de una decisión muy importante, puesto que dichos colores se usarán en todos los soportes donde esté presente la marca.

Tipografía

El tipo de letra es uno de los mejores medios para comunicar la identidad corporativa. De hecho, dependiendo de la tipografía elegida, un negocio puede resaltar aspectos tan opuestos como la simplicidad o la sofisticación. Debe ser clara y legible, y estar en consonancia con lo que se desea transmitir.

Tono de voz

Para definir el tono de voz de la empresa, es fundamental conocer al público objetivo y saber de qué modo la empresa se quiere dirigir a él. No es lo mismo utilizar un lenguaje coloquial basado en el humor que un lenguaje formal, por ejemplo. Si bien es cierto que el lenguaje puede variar en función del canal, es importante mantener una coherencia en el trato con la audiencia.

¿Cómo diseñar la identidad corporativa?

Para diseñar la identidad corporativa de una empresa, debemos seguir estos pasos:

1. Definir la filosofía corporativa

El primer paso para construir una identidad corporativa sólida es definir qué hace la empresa, cómo lo hace y a dónde quiere llegar. Todo ello se engloba dentro de la filosofía corporativa, que está formada por los siguientes factores:

• Misión: define el propósito o la razón de ser de la empresa. Responde a preguntas como “¿qué hacemos?”, “¿por qué lo hacemos?” y “¿para quién lo hacemos?”.
• Visión: define las metas a medio y largo plazo de la empresa. Responde a preguntas como “¿dónde queremos estar en el futuro?” o “¿hacia dónde nos dirigimos?”.
• Valores: son los principios sobre los que se fundamentan las acciones de la empresa. Definen el comportamiento ético de la empresa y sus trabajadores y responden a preguntas como “¿qué somos?” o “¿en qué creemos?”.

2. Crear la identidad visual corporativa

Los clientes ya no compran productos o servicios, sino marcas y experiencias. Por eso, basándonos en la filosofía corporativa, construiremos una identidad visual que represente a la empresa de forma gráfica, incluyendo todos los elementos explicados previamente. De esta manera, tendremos más posibilidades de alcanzar el éxito.

3. Diseñar un manual de marca

Tras definir la identidad visual corporativa, habrá que plasmar todos los elementos gráficos en un manual de marca, un documento que los parámetros y las normas de uso para la correcta aplicación de la marca en los diferentes soportes, tanto online como offline, con el objetivo de conseguir una imagen coherente.

4. Desarrollar una estrategia de comunicación

Para tener el máximo control sobre la transmisión de la identidad corporativa, debemos elaborar un plan de comunicación que incluya aspectos clave como los objetivos de comunicación, el público objetivo, los soportes online y offline, las estrategias y acciones, el tono de voz y el cronograma.

5. Cuidar la reputación online

Con el fin de conocer la percepción del público sobre nuestra marca, hay que prestar atención a la reputación en el entorno online. Para ello, se debe aprovechar la información que aportan las redes sociales y los blogs. De esta manera, las empresas podrán conocer la imagen que proyectan, así como los factores que influyen en dicha imagen, detectar problemas relacionados con la misma y actuar en consecuencia para solucionarlos.

¿Tu empresa tiene una identidad corporativa sólida? ¿Representa a tu marca y sus valores? ¿Está actualizada y es acorde a los tiempos actuales? Si tu respuesta a estas preguntas es negativa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Te ayudaremos a construir una identidad corporativa memorable!